Hace algún tiempo que tengo intención de crear un contenido honesto e incómodo: ¿Para qué demonios sirve todo el trabajo que realizas para publicar en Instagram?.
Si no sabes responder a esta pregunta, de manera clara y sencilla, siento decirte que probablemente estés tirando tu esfuerzo y tu tiempo a la basura. No te lo digo desde una posición superior a la tuya. En casa del herrero cuchillo de palo. Hablo por experiencia propia.
Márcate objetivos medibles y cuantificables
Bien, he dejado claro que la actividad profesional en redes sociales debe estar orientada a cumplir unos objetivos, pero además, éstos objetivos deben ser medibles y cuantificables. Imaginemos que tenemos el objetivo de hacer más feliz a la gente. Es un objetivo precioso. Pero, ¿cómo cuantificamos la felicidad aportada?. Si no tenemos manera de conocer el estado actual de felicidad en la gente, tampoco vamos a poder saber si con nuestro tiempo y esfuerzo estamos aumentado o disminuyendo su felicidad, asi que no, hacer feliz a la gente no es un objetivo que podamos medir. Tendremos que plantearnos otro.
Voy a poner algunos ejemplos de objetivos claros, cuantificables y medibles:
- Aumentar la interacción con mi comunidad en un 100%.
- Aumentar la tasa de crecimiento de mi comunidad en redes sociales un 30%.
- Aumentar el número de personas que ven los contenidos de mis redes sociales en un 10%.
- Aumentar el número de personas de mi comunidad que me deja su email.
- Aumentar el número de ventas de mi producto a través de mi perfil.
- Conseguir más ventas a través de mis redes sociales
Siguiendo los ejemplos enumerados arriba, utilizaremos uno bastante sencillo: Conseguir más ventas.
Hagámonos la pregunta: ¿Para qué sirve el esfuerzo y tiempo que dedico a las redes sociales?
Bien, ahora si tenemos un objetivo claro y podemos responder: Para conseguir más ventas.
Claro, te preguntarás ahora: «¡Que cachondo!, ¿Y cómo hago eso a través de la redes sociales?». Bien ahora que tienes claro el objetivo podemos imaginar que las publicaciones que realicemos deben estar orientadas a conseguir este propósito. Esto no quiere decir que tengamos que estar publicando nuestro producto o servicio de manera continua todo el rato. Verás.
Dependiendo del tipo de producto o servicio que vendemos tenemos que comprender que los clientes consideraran la compra durante más o menos tiempo, y eso siempre que nos hayan descubierto, y además siempre que lo que vean en nuestras publicaciones les transmita confianza.
Todos estos condicionantes nos dan pistas sobre el enfoque que le debemos dar a las publicaciones. Tenemos que conseguir que nos descubran, que vean lo que hacemos o lo que vendemos, y que sientan confianza en nuestra marca o persona para que consideren comprarnos a nosotros.
Aquí está la magia: Para vender más a través de las redes sociales tendremos que cumplir objetivos más pequeños:
- Aumentar el número de personas que nos descubren.
- Aumentar las interacciones que realizamos con nuestros seguidores.
- Aumentar la confianza que transmite nuestro servicio o producto.
Todos estos objetivos son medibles y cuantificables. Pueden convivir juntos, y podemos evaluarlos en el tiempo.
Con esta información llega el momento de crear nuestra estrategia de publicaciones, los posts que permitirán generar las dinámicas que nos ayuden a alcanzar los objetivos marcados antes:
- Post que tengan valor para que se guarden, compartan, y generen visitas a nuestro perfil.
- Posts que permitan interactuar con la comunidad para crear relaciones. No olvidemos que las redes sociales son SOCIALES.
- Posts donde mostremos los resultados obtenidos con nuestro trabajo, así generaremos credibilidad y confianza.
Conclusión
El trabajo o empeño que le ponemos a las redes sociales debe estar encaminado a mejorar algo que podamos medir, asi podremos mejorar o ajustar nuestros contenidos para que se cumplan los objetivos marcados.