Con este artículo quiero dar a conocer los tres tipos de influencia que existen desde un punto de vista académico, y cómo la psicología social aborda el concepto desde 1954 aproximadamente.
Uno de los primeros psicólogos en proponer una definición de lo que es la psicología social fue Gordon W. Allport. Nos venía a decir que se trataba de un intento de comprender cómo es posible que el pensamiento, el sentimiento, y la conducta, se vea influenciado por la presencia de otras personas. Esta definición ya nos da pistas de lo complejo que puede ser llegar a comprender todos los factores que son determinantes en el proceso de influencia.
Vamos a poner un ejemplo práctico. Imagina que tienes una cita con alguien que has conocido a través de una aplicación, o por internet. Si reflexionamos sobre esta situación nos daremos cuenta de que nuestro comportamiento, los sentimientos que experimentamos, y la conducta que tenemos, se ven influenciados por la presencia imaginada de cómo será esa persona, la presencia física de la misma, o la presencia implícita de todas las normas sociales o conductas que presentamos en función del grupo social al que pertenecemos. La conducta de dos personas que son abogados, será muy diferente a la que tendrán dos personas apasionadas por el Rap.
Según este mismo psicólogo, lo que definimos como influencia no es algo que fluya en un único sentido. Como otros influyen en nuestros pensamientos, y nuestra conducta, esos cambios que nosotros experimentamos al mismo tiempo influyen en otras personas. La influencia es algo bidireccional.
Siguiendo con las ideas del autor, lo que se define como la presencia de otros presenta diferencias notables de tres maneras diferentes.
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Influenciados por la presencia física de otras personas.
El primer caso sería la presencia real es decir yo me siento influenciado por alguien que está presente físicamente conmigo. Para poner un ejemplo de este tipo de influencia, imaginar un jugador de fútbol en la final de una gran competición. El árbitro en el último minuto señala penalti, y este jugador tiene que lanzarlo delante de un estadio con 80.000 personas. ¿Podría ser influenciado el jugador por todas esas personas? Por supuesto que sí.
Si ponemos otro ejemplo de esta situación no tendríamos porque limitarnos a hablar de situaciones tan evidentes. También podría suceder realizando cualquier actividad en compañía de otros, ya sea cooperando o compitiendo. Es evidente para todos los que hemos trabajado en el sector deportivo durante muchos años, que cuando entrenamos presencialmente a un cliente, éste se siente más motivado a realizar su entrenamiento en nuestra presencia. Pero también cuando vamos a entrenar, en muchos casos ir acompañados por un amigo nos motiva más que si fuésemos solos.
Dentro de este apartado podríamos hablar también de aquellas situaciones en las que un usuario nuevo de nuestro centro deportivo accede a la sala de peso libre. Puede resultar abrumador ver a personas físicamente más preparadas, y puede ser un elemento de influencia sobre nuestra conducta cuando entrenamos en ese ambiente.
Influenciados por la presencia imaginada de otras personas.
El segundo caso es la presencia imaginada, una idea un poco más compleja pero que vas a comprender rápidamente. Este tipo de influencia sucede cuando nosotros imaginamos a los otros. Ir a un evento social en el que no conoces a nadie, y hacer una representación mental de cómo van a ser las personas que van a estar allí es un buen ejemplo. Esa representación que nos hacemos influye nuestra conducta, pensamientos, y sentimientos. Pensamientos sobre si las situaciones que se darán, cómo se resolverán, de que hablar, etc.
Influenciados por los resultados, productos, o ideas de ciertos grupos.
Y el tercer caso, la presencia implícita. Aquí no nos influye directamente la presencia física de otra persona, ni tampoco nos influye la presencia imaginada. Lo que nos influye aquí es el resultado de la presencia de otros. Por ejemplo, si queremos pertenecer a un grupo nos influirán los patrones de conducta, las ideas, o las normas que los integrantes de ese grupo se han dado. La cultura, las modas, las costumbres, son algunos ejemplos de influencia implícita.
La influencia es cíclica
Ya que tenemos claras algunas cuestiones sobre lo que es la influencia, su explicación por parte de la Psicología Social, y las diferentes maneras que influir o estar influenciados, vamos a explicar cómo el modelo de influencia sugerido por Gordon W. Allport presenta un patrón cíclico.
Según este autor, y como explique más arriba, la influencia es bidireccional. Nosotros somos influidos por otros, y ellos a su vez son influidos por nosotros. Los sentimientos y comportamientos de otras personas influyen en los nuestros, y esos comportamientos y sentimientos que nos provocaron a nosotros influirán a su vez en otros.
A nosotros nos influyen otros, ya sea de manera presencial, imaginada, o implícita. Y los cambios que esa influencia provoca en nuestra conducta, y procesos, a su vez influye en los otros.